h1Ped. 2:19
oHeb. 2:14; 5:7; 1Ped. 2:24
zHeb. 2:14; 5:7; 1Ped. 2:24
blIsa. 26:11; 2Tes. 1:7
cbFil. 4:14; 1Tes. 2:14

Hebrews 10

Capítulo 10

La ley no puede quitar los pecados

1Pues ya que la ley solo tiene la sombra a de los bienes futuros b y no la forma
O imagen.
misma de las cosas, nunca puede
Algunos mss. antiguos dicen: pueden.
, por los mismos sacrificios que ellos ofrecen continuamente año tras año e, hacer perfectos a los que se acercan f.
2De otra manera, ¿no habrían cesado de ofrecerse, ya que los adoradores, una vez purificados
O limpios.
, no tendrían ya más conciencia de pecado h?
3Pero en esos sacrificios hay
Lit. en ellos hay.
un recordatorio de pecados año tras año j.
4Porque es imposible k que la sangre de toros y de machos cabríos quite los pecados l.

5Por lo cual, al entrar Cristo en el mundo m, dice:

«Sacrificio y ofrenda no has querido n,

Pero un cuerpo has preparado para Mí o;
6En holocaustos y sacrificios por el pecado no te has complacido p. 7»Entonces dije: “Aquí estoy, Yo he venido

(En el rollo del libro está escrito de Mí q)

Para hacer, oh Dios, Tu voluntad r”».

8Habiendo dicho anteriormente: «Sacrificios y ofrendas s y holocaustos t, y sacrificios por el pecado no has querido u, ni en ellos Tú te has complacido» (los cuales se ofrecen según la ley), 9entonces dijo: «He aquí, Yo he venido para hacer Tu voluntad v». Él quita lo primero para establecer lo segundo. 10Por esa voluntad
Lit. Por la cual.
hemos sido santificados x mediante la ofrenda y del cuerpo de Jesucristo z ofrecida una vez para siempre aa.

Cristo puede quitar los pecados

11Ciertamente todo sacerdote está de pie, día tras día, ministrando y ofreciendo muchas veces ab los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados ac. 12Pero Cristo, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados ad para siempre ae, se sentó
O pecados, para siempre se sentó.
a la diestra de Dios ag,
13esperando de ahí en adelante hasta que Sus enemigos sean puestos por estrado de Sus pies ah. 14Porque por una ofrenda Él ha hecho perfectos ai para siempre a los que son santificados aj.

15También el Espíritu Santo nos da testimonio ak. Porque después de haber dicho: 16«Este es el pacto que haré
Lit. pactaré.
con ellos

Después de aquellos días, dice el Señor:

Pondré Mis leyes en su corazón,

Y en su mente las escribiré am», añade:
17«Y nunca más me acordaré de sus pecados e iniquidades an».

18Ahora bien, donde hay perdón de estas cosas, ya no hay ofrenda por el pecado.

Exhortación a la perseverancia

19Entonces, hermanos, puesto que tenemos confianza ao para entrar al Lugar Santísimo ap por la sangre de Jesús, 20por un camino nuevo y vivo aq que Él inauguró para nosotros por medio del velo ar, es decir, Su carne, 21y puesto que tenemos un gran Sacerdote as sobre la casa de Dios at, 22acerquémonos con corazón sincero au, en plena certidumbre de fe av, teniendo nuestro corazón purificado
Lit. rociado (para purificación).
de mala conciencia ax y nuestro cuerpo lavado con agua pura ay.

23Mantengamos firme la profesión
O fe, o confesión.
,
ba de nuestra esperanza bb sin vacilar, porque fiel es Aquel que prometió bc.
24Consideremos cómo estimularnos unos a otros bd al amor y a las buenas obras be, 25no dejando de congregarnos bf, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros bg, y mucho más al ver que el día se acerca bh.

Advertencia a los que continúan pecando

26Porque si continuamos pecando deliberadamente bi después de haber recibido el conocimiento de la verdad bj, ya no queda sacrificio alguno por los pecados, 27sino cierta horrenda expectación de juicio bk, y la furia de un fuego que ha de consumir a los adversarios bl. 28Cualquiera que viola la ley de Moisés muere sin misericordia por el testimonio de dos o tres testigos bm.

29¿Cuánto mayor castigo piensan ustedes que merecerá bn el que ha pisoteado bajo sus pies al Hijo de Dios bo, y ha tenido por inmunda la sangre del pacto bp por la cual fue santificado bq, y ha ultrajado al Espíritu de gracia br? 30Pues conocemos a Aquel que dijo: «Mía es la venganza, Yo pagaré bs». Y otra vez: «El Señor juzgará a Su pueblo bt». 31¡Horrenda cosa bu es caer en las manos del Dios vivo bv!

Necesidad de perseverar

32Pero recuerden los días pasados bw, cuando
Lit. en los cuales.
después de haber sido iluminados by, ustedes soportaron una gran lucha de padecimientos bz.
33Por una parte, siendo hechos un espectáculo público ca en oprobios y aflicciones, y por otra, siendo compañeros cb de los que eran tratados así. 34Porque tuvieron compasión cc de los prisioneros y aceptaron con gozo cd el despojo de sus bienes, sabiendo que tienen para ustedes mismos una mejor y más duradera posesión ce. 35Por tanto, no desechen su confianza cf, la cual tiene gran recompensa cg. 36Porque ustedes tienen necesidad de paciencia
O perseverancia.
,
ci, para que cuando hayan hecho la voluntad de Dios, obtengan la promesa cj.
37Porque dentro de muy poco tiempo,

El que ha de venir vendrá ck y no tardará cl.
38Mas Mi justo vivirá por la fe cm;

Y si retrocede, Mi alma no se complacerá en él.

39Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para la preservación
O posesión.
del alma.
Copyright information for NBLA